Masaje Sueco

El masaje usa varias combinaciones de movimientos que ayudan a calmar el cuerpo, calentar y relajar los musculos, estimular la circulación y energizar el cuerpo usando aceites aromaterapéuticos que estimulan todos los sistemas del cuerpo.

El masaje mejora la circulación, que aumenta el flujo sanguíneo, trayendo el fresco oxígeno a los tejidos finos del cuerpo. Esto puede ayudar a la eliminación de los residuos, acelerar el proceso curativo después de una lesión, y promueve la recuperación después de una enfermedad.

El masaje sueco puede utilizarse para promover bienestar general y para realzar la autoestima, mientras que estimula el sistema circulatorio y el inmunológico para beneficiar la presión arterial, la circulación, el tono muscular, la digestión, y el tono de la piel. Se ha incorporado en muchos sistemas de la salud, y diversas técnicas de éste masaje se han convertido e integrado en varias terapias complementarias.

El masaje sueco acorta el tiempo de recuperación de la tensión muscular, limpiando los tejidos finos de ácido láctico, ácido úrico, y otros desperdicios metabólicos. Aumenta la circulación sin incrementar la carga al corazón. Estira los ligamentos y tendones, manteniéndolos flexible. También estimula la piel y el sistema nervioso y calma los mismos nervios a la vez. Reduce la tensión emocional y física, y se aconseja como un programa regular para el manejo del estrés. También tiene muchas aplicaciones médicas específicas.

Masaje Tailandés

La sesión comienza con un momento de silencio interior para permitir entrar en un estado meditativo, percibir la respiración y el prana o energía en el receptor.

El receptor permanece vestido completamente, reposando en el suelo cómodamente sobre una colchoneta o futón. Las técnicas de manipulación corporal que se utilizan incluyen diferentes formas de presión con las palmas, pulgares, antebrazos, codos, rodillas, gemelos y pies del terapeuta ejerciendo un movimiento de presión rítmica coordinado con la respiración del receptor. También se realizan diferentes formas de estiramiento que ponen al receptor en posturas muy similares a las asanas (posturas) del yoga.

Con todas estas distintas técnicas se induce a un estado de unidad, relajación y una sensación de liberación de las tensiones y el estrés acumulados en el cuerpo.

Además de estos efectos positivos, esta terapia también contribuye a incrementar la flexibilidad, eliminar dolores de cabeza, musculares y articulares, a mejorar la postura, a equilibrar el funcionamiento del sistema nervioso, estimular los canales de energía que recorren el cuerpo, a estimular la circulación sanguínea, el drenaje linfático y de los órganos internos, y a la liberación del estrés, angustia, ansiedad y problemas emocionales.

Reiki

En Japonés la palabra Reiki significa energía vital universal, la energía que está en todos los seres del universo. Es un sistema que utiliza esa energía entregándola a través de las manos.

El Reiki abre la mente y se usa para ayudar en cualquier proceso de vida; situaciones emocionales y psicológicas, tratamiento de enfermedades del cuerpo o mente, o para sentirse en armonía, conectado con el ser y con la alegría de un bienestar equilibrado.
El tratamiento dura una hora y el receptor permanece vestido, cubierto con una manta, si así lo desea, reposando sobre una mesa de masaje.

El terapeuta sitúa sus manos suavemente en diferentes puntos del cuerpo del receptor, sintonizando y conectando con la energía de los chakras del receptor (centros energéticos en el cuerpo astral).